En la madrugada del Jueves 29 falleció Jordi Estadella tras haber pasado, al parecer, por una larga enfermedad.
Con su muerte perdemos, pues, a un buen presentador de televisión pero también a un periodista, a un gastrónomo, a un locutor radiofónico y a un excelente actor de doblaje.
Pero no lo perdemos completamente. Gracias la inmortalidad que proporciona el cine siempre permanecerá entre nosotros, bien con el cuerpo del gran Groucho Marx, bien con el de Jerry Lewis, o incluso en forma de Gadgeto-dibujo animado.
Descanse en paz.
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