Entre Nosotros, segundo trabajo del director alemán Maren Ade tras The Forest For The Trees, es el retrato de la crisis de una joven pareja durante sus vacaciones en Cerdeña.Con semejante premisa resultaría muy sencillo pretender encontrar ecos de las maravillosas Escenas de un Matrimonio (Ingmar Bergman,1973), Te Querré Siempre (Roberto Rossellini, 1954) o La Noche (Michelangelo Antonioni, 1961) en la realización del alemán, sin embargo, semejante conclusión resultaría tan falsa como gratuita.
Si bien Gitti y Chris, la pareja protagonista, entran en crisis (como ocurre en las tres películas reseñadas) y lo hacen durante sus vacaciones en una localización mediterranea (como sucede, mas concretamente, en la película de Rossellini) lo cierto es que no solo no conforman un matrimonio, si no que ni siquiera se les puede considerar todavía una verdadera pareja.
Todo hace pensar que los jóvenes han comenzado su relación recientemente y que se encuentran en esa fase en la que todavia intentan aprender como se constituye una verdadera pareja.
La película nos muestra lo infantil del comportamiento ante el inicio de una relación en estupendas secuencias en las que podremos ver como ambos juegan pero, sobre todo, como ambos fingen. Él, por su parte, ocultando sus fracasos. Ella, por su parte, pidiéndole a los demás que le digan lo que odian de ella para poder corregirlo y agradar así más. Ambos, como pareja, pretendiendo encontrar un modelo a imitar entre otras parejas con las que se van encontrando.
Entre Nosotros es, pues, el retrato de la construcción de una pareja que puede que luego dure para siempre o puede que no. El retrato de la búsqueda de las claves para una convivencia. Un relato que, al finalizar, nos dejará claro que es posible que, en algunos casos, esas claves, que a veces son el saber encontrar las palabras exactas en el momento exacto, puede que no lleguen a encontrarse nunca.
Es por esto que Entre Nosotros es una película de silencios, en la que en muchas secuencias las palabras no llegan porque los protagonistas no son capaces de encontrarlas, y en la que, en muchas ocasiones cobran mas importancia los gestos y lo que no se dice que lo que se está hablando.
El segundo largometraje de este más que interesante director, al que pienso seguir la pista, es una película de interpretación. Una película de personajes en la que éstos necesitan reinventarse constantemente. De ahí, probablemente, las fingidas muertes de Gitti y ese final que podría ser un nuevo comienzo.
Gran película,...para mí.
Para ver el traíler pinchar aquí.
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