martes, 15 de febrero de 2011

Alex de la Iglesia. Genio y figura.


Desde que Alex de la Iglesia hiciera público su deseo de abandonar su cargo de presidente de la Academia Española del Cine surgieron multitud de interrogantes.
¿Reconsiderará su decisión?¿Le permitirán intervenir en la ceremonia de entrega de los premios Goya? y, de intervenir,¿hará referencia en su discurso a los motivos por los que ha optado por tomar tan drástica decisión o se limitará al típico y anodino discurso dedicado a ensalzar las excelencias del cine patrio?
El pasado Domingo dia 13 de Febrero se celebró la Vigésimoquinta Gala de los Goya. La gala con más morbo desde que, hace veinticinco años, una docena de amantes del cine la crearan. Y, como corresponde en un país lleno de morbosos como es el nuestro, el programa más visto en la noche del Domingo.
Todas las incógnitas fueron despejadas. Alex de la Iglesia, en el momento más esperado de la noche, habló. Lo hizo todavía como presidente y, lo más importante, lo hizo como la persona inteligente y coherente que es.
Sus palabras sirvieron para ratificar su decisión de abandonar el cargo y para recordar a la industria del cine que internet es una realidad del presente y que el futuro del cine pasa por reconocerlo y por comprender que si el público, la verdadera razón por la que se ruedan películas, ha decidido que prefiere disfrutar del trabajo de los cineastas desde la pantalla de plasma de su salón, desde su Ipod o desde el monitor de su ordenador entonces la industria deberá adaptarse a la nueva situación y ofrecer una solución creativa e innovadora. Solución que pasa necesariamente por la colaboración entre políticos, autores y público y que, desde luego, no puede reducirse a actuar judicialmente contra las páginas Web y servidores.
Aquí queda el discurso. Un discurso coherente con las ideas del que lo expresa. El discurso inteligentemente cargado de sinceridad e ironía del, posiblemente, mejor presidente que la Academia Española de las Artes Cinematográficas haya tenido nunca. El discurso de un personaje que ha visto el futuro pero al que no se le ha permitido acudir a su encuentro.

1 comentario:

  1. TU SABES QUE NO ENTIENDO NADA DE CINE NI DE INTERNET Y QUE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS NO SON MIS AMIGAS,PERO ME HA GUSTADO EL DISCURSO DE ALEX Y TU COMENTARIO.ANIMO ADELANTE

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